Campean por nuestras calles, fantasmas del ayer, tan orgullosos de un pasado que desconocen (pocos de ellos vivieron la guerra). La feroz oposición del PP y las torpezas del Gobierno en materia antiterrorista les han dando alas: vuelven la Falange y sus cuatro (peligrosos) gatos a mostrar sus colores por Madrid, posiblemente la ciudad más reaccionaria de España.
Este sábado volvía a haber manifestación por la situación de De Juana. Miles de personas, tanto para El País como para El Mundo, lo que no deja de ser sorprendente, salen a la calle. Algunos de ellos, con sus águilas, su rojo y su negro, su yugo y sus flechas, su azul mahón.
Esta es la imagen que ofrece El Mundo: mucha gente y muchas banderas constitucionales.
Esta nos la ofrece El Plural.
Es cierto que hay muchas más banderas republicanas en las manifestaciones de izquierdas que banderas con el águila de San Juan o con las enseñas de la Falange en las manifestaciones conservadoras. Pero querer comparar lo que era un régimen legítimo, en el que confluyeron gobiernos de derechas e izquierdas (hoy ser republicano estúpidamente se alinea con la izquierda) con un régimen que llegó al poder tras un Golpe de Estado (no un "alzamiento"), una guerra con innumerables muertos y más de cuarenta años de aislamiento internacional y retraso es, cuanto menos, ingenuo.
Nota: Era vergonzoso acercarse a comprobar cómo los niños, hijos de y, sobre todo, nietos de, iban orgullosos a la manifestación. Lamentable llevar a un niño a sumar cupo por algo que no saben si piensa.
Día tres de campaña electoral.
domingo, mayo 13, 2007
El yugo, las flechas y el águila
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