Dos veces le salió mal la jugada a El Mundo

Francisco Frechoso, entonces redactor jefe de cierre de El Mundo, colaboraba con "La mirada crítica", de Telecinco, como otros miembros de la redacción. Pero el día que se le ocurrió criticar a su diario, le prohibieron volver a ir. Cinco años después el Constitucional da la razón al periodista. Otros casos se dieron en su día.

Frechoso colaboraba en el programa sin mayor problema hasta que dijo esto tras la huelga general del 20-J de 2002 (entonces gobernaba el PP):

"Se sigue desinformando en el periódico sobre la incidencia que tuvo la huelga en la redacción. Así como se recoge que el 80% de los trabajadores de El País hicieron huelga en ese periódico, no se dice que el 90% de la redacción de El Mundo se sumó a la huelga".

Montserrat Domínguez preguntó:

"Una cosa, Paco, ¿Es verdad, porque además se han recibido denuncias de los sindicatos, que el diario El Mundo salió en furgones de la policía?".

Y Frechoso dijo:

"Yo me remito a la información que facilitó ayer el Sindicato Unificado de Policía, cuya secretaria de Comunicación, Mónica Gracia, confirmó que dos furgonetas de la policía fueron a la rotativa del diario El Mundo, donde cargaron ejemplares de la edición y los trasladaron a un sitio seguro desde donde se distribuyó. Como trabajador de El Mundo no puedo por menos que decir que me siento avergonzado de que el periódico en el que trabajo haya tenido que salir en furgones de la policía, que lo lamento mucho, que pido disculpas desde aquí a los policías que tuvieron que hacer eso, y que supongo que se exigirán responsabilidades porque la función de la policía, obviamente, no es cargar ejemplares de un periódico en furgones y llevarlos a un punto seguro de distribución".

La demanda (PDF) se presentó en 2002; hasta 2003 no se dio la razón al periodista (PDF), razón por la que fue sancionado. Ahora el Constitucional remata la faena: el diario vulneró la libertad de expresión del periodista. Paradójicamente debe agradecerlo a Pedro J. Ramírez, que sin sus esclarecedoras palabras ante el Comité de Empresa no se sabe si el Constitucional le hubiera dado la razón:

"No se iba a dar facilidades a aquellos que se dedicaban a criticar las decisiones del periódico en unos medios en los que colaboran gracias a su condición de periodistas del diario".

No es el primero, lo mismo le pasó a mi ex jefe, Alfonso Rojo, aunque él dejó el periódico (él dice que le echaron) no sin embolsarse antes una gran suma, entre otras cosas por su cargo entonces -Director Adjunto- y su condición de co-fundador y accionista del diario.

Hay que ver, de defensor de la independencia de Euskadi y medio "plural" a azote del nacionalismo, la izquierda y todo lo que tenga que ver con los derechos laborales.