Algo ligerito para el fin de semana: Mario, esa leyenda viva de los videojuegos, el fontanero que rompía interrogantes con la cabeza (lección uno), nos deja una segunda enseñanza para estos días. A veces, cuando las cosas son complicadas (léase una pantalla), lo mejor es no hacer nada.
Visto en Geek Army | Vía Menéame.
viernes, agosto 24, 2007
Lecciones filosóficas de Mario
Temas relacionados curiosidades, tecnología
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Mario, Mario. Menudas partidas jugaba yo al Mario con aquella videoconsola cuadrada, que no recuerdo cómo se llamaba. Saltando de nube en nube ibas pasando las pantallas.
Lo de romper las interrogantes con la cabeza es lo que hacen muchos en mi querido País Vasco...
Mientras lo que se rompa sean interrogantes...
Desde luego Borja, si por allí arriba fueran rompiéndose la cabeza con interrogantes, desapareceríano todos esos mediocres que se cuestionan hasta el color del cielo. besitos del monky.
El cielo es rojo y gualda ¿no?
xD
y lo atraviesa un aguilucho erguido y noble con las alas bien abiertas. qué maravilla de cielo tiene nuestra gran nación.
Jajaja, quien te lea...
Un abrazo fuerte
Publicar un comentario