Deporte político y republicanos con el Rey

Lo que no pase en España no pasa en ningún lado: Valencia tendrá circuito urbano de Fórmula 1 -con el dineral que costó el Ricardo Tormo de Cheste-, pero sólo si gana Camps. Que no lo tiene fácil, la verdad, vista la amenaza de un tripartito en la Comunidad Valenciana. Lo ha dicho el jefazo de la competición, Bernie Ecclestone.

La cuestión es saber si lo que ha dicho beneficiará o perjudicará a Camps, porque clama al cielo. "Els diners criden als diners" ("El dinero llama al dinero", que me dice siempre mi madre). Ecclestone debe saber quién ha cambiado por completo Valencia (el PP) con grandes obras, con un aspecto estupendo, la ha convertido en capital mundial con eventos como la visita del Papa, la Copa América o esto último... pero al precio de tapar muertes con prestigio u olvidar otras infraestructuras menos lustrosas pero igual de necesarias. Pero da igual, los F1 volverán a las calles de la ciudad.



El circuito pasará por las grandes obras faraónicas de tantos años de PP en Valencia: la reforma del Puerto, tantos años después, y la Ciutat de les Arts i de les Ciències.


Pero no es la única perla política del día: mientras el deporte también se politiza (no sólo el fútbol con Laporta al que tanto criticaban, hay que ver), ahora resulta que Izquierda Unida y los nacionalistas están con el Rey, mientras en el PP callan o critican las palabras del monarca a favor de intentar siempre resolver los conflictos mediante el diálogo. "Podría haber hablado de la situación de De Juana o de la presencia de ETA en los ayuntamientos", ha dicho un diputado popular.

La primavera nos vuelve locos.