Fue a mediados de septiembre de 2005, tras un par de semanas en Madrid y un centenar de curriculum enviados sin respuesta. Dos teléfonos a los que llamar, uno de ellos el de David Rojo, conocido de antiguas batallas, que tuvo a bien quedar y darme una oportunidad. En aquel momento Periodista Digital no era lo que es ahora. Otra subdirectora, otro jefe de sección, otras oficinas, otro estilo de hacer las cosas. Entonces sumábamos apenas 300.000 usuarios únicos, ahora rondamos los dos millones.
En este periódico he crecido mucho y he aprendido más. Llegaba recién licenciado, a una ciudad nueva y con muchas ganas. Salgo sabiendo mucho más de cómo hacer muchas cosas... y de cómo no hacer otras. Me llevo a enormes profesionales, como Óscar Gutiérrez, con el que vuelvo a tener el placer de encontrarme. O como Israel Cuchillo, con el que algún día espero volver a tropezar. Dejo detrás a amigos como Elena o Carmelo, y brillantes `opositores´ como Juan. Dejo, en fin, un tiempo importante de mi vida que ahora se convierte en una piedra más del camino.
Me voy para seguir creciendo como profesional (en breve os diré dónde), a aprender todo lo que pueda y a cambiar de tercio. Otegi dejará de ser "Otegui" (que es como llamar "Miguelito Campoviejo" a Mike Oldfield), el nombre de De Juana volverá a ser "Iñaki" y no "Sanguinario" y seguramente el PSOE dejará de esconderse en cada rincón para tener que ver en cada hoja que se mueve en España.
He aprendido, como decía, muchas cosas. Entre las malas, a tener que convivir cada día con planteamientos que no comparto. Lo cual, visto lo visto, me será muy útil en casi cualquier medio al que vaya. Aprendí también a ser blogger. Y de aquellos polvos vienen estos lodos. Hasta tenía a Isadora y ZRamón, mi ángel y mi demonio particulares, siempre fieles lectores y opinadores de los que valen la pena.
Cambiaré los calabozos infestados de trolls que moran en las cavernas de los foros de Periodista Digital por el eco absoluto: de tener decenas de comentarios en algunos posts, pasaré a no tener comentario alguno. Al silencio en lugar del ruido. Y, en ese sentido también, el cambio vale la pena.
Mi abuelo era arriero, y como dice el dicho, aquí "arrieros somos y en el camino nos encontraremos". A saber cuándo, a saber dónde. En PD me han dicho adiós como señores, que es lo importante. Y ahora, a quienes quieran seguir acompañándome, sean bienvenidos. Empezamos.
miércoles, abril 11, 2007
Mi adiós a Periodista Digital
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6 comentarios:
¡Buena suerte crack!
Una pregunta: ¿Cómo puedo saber cuantas visitas tengo en blog de periodista digital?... Mi correo es josancru@gmail.com
John,
Para eso, habla con el encargado de blogs de PD. Es José María Martín Coronado, y le encontrarás en la dirección blogzone@periodistadigital.com
Un saludo
Me parece fatal que tengas que salir de PD para enterarme que no sueles leer ELECTRODUENDE. Mucha suerte.
¿Quién ha dicho que no lea Electroduende?
Espero que 'la vuelta a casa' esté siendo verdaderamente satisfactoria.
Besitos, ser inquieto!!!
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